Para este experimento vamos a necesitar dos trocitos de pan de molde, (nosotros hemos utilizado dos rebanadas porque estaban caducadas y así no desperdiciamos alimentos) y dos bolsas herméticas.
Cogemos una de las dos rebanadas de pan, la tocamos , la metemos en una de las bolsas herméticas y la cerramos bien.
Nos lavamos las manos con jabón frotándonos a fondo para dejarlas muy limpias. Cogemos el otro pan y hacemos lo mismo que con el anterior, tocamos y lo cerramos en la otra bolsa.
Ya solo nos queda
dejarlo en un lugar y esperar unos días…
¿Qué ha pasado con los dos panes? ¿Tienen el mismo aspecto?
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