Para este experimento necesitamos algún objeto pequeño que flote (un corcho, un tapón…), un vaso y un recipiente con agua.
Echamos el corcho al agua y con el vaso, bien recto, intentamos atraparlo y llevarlo lentamente hasta el fondo del recipiente.
¿Qué has observado?
¿Se ha mojado el corcho?
¿Por qué ha ocurrido?